Crónica de un Transilicitano, 2023, la penúltima.

Este año no habrá crónica de la Transilicitana en el blog, es más, jamás volveré a hacerla ¿donde voy yo a mi edad? ya no tengo fuerzas ni para animar a los demás en los tramos finales , o a compañer@s que la hacen por primera vez.

Mañana hablaré con Eva, no, eso no funciona , iré a notaría , llamaré mañana a A, el oficial de la notaria y que prepare el documento, y lo firmaré !! No haré la Transilicitana nunca más !!

Es difícil ponerse en situación, pero esto lo pensaba tras 20 horas de carrera,metatarso del pie derecho reventado, de noche, acababa de cambiar las luces del frontal por unas que no alumbraban nada, una sensación térmica por debajo de 0º por el viento y pisando piedras bajando el Castro, pisando sobre lo que sería la llaga de una ampolla reventada en mi pie derecho.

Horas antes, el dueño del mismo chasis, yo, había publicado en carrera estos 3 Reels en Instagram @inmoalberto lleno de felicidad y gratitud :

Ahora lo tengo claro, en la Transilicitana es el único lugar donde vas a convivir la mitad de tiempo con Dios y la mitad con el mismísimo Diablo, eres capaz de compartir de día lo mejor de ti con los participantes, los conozcas o no y por la noche sacar lo peor de ti , quizás como el Jin y el Jang, por eso la carrera en su conjunto se convierte cada vez en una catarsis, algo profundamente espiritual, donde vas a sacar lo mejor de ti, a la luz del Sol y lo peor de ti, a la luz de la media luna, enfrentándote a tus miedos, tus límites, tus umbrales y donde te cuestionas todo, encontrándote a tus demonios.

Es curioso pero yo pensaba que esto sólo ocurría a los andadores por la cantidad de horas acumuladas, pero no, los corredores por mucha preparación que lleven, en el ecuador de la carrera se enfrentan a los mismos demonios y además aderezados con una buena preparación física, una buena alimentación y una buena estrategia de carrera, más ingredientes para que la mente cuestione que salió mal y llegue el del mazo.

Y en mitad del partido noto que una piedra me golpea fuertemente en el gemelo, pienso la pelota, pero cuando vuelvo mi cabeza, me doy cuenta que tras de mí está el cristal de la pista de pádel y rápidamente entiendo lo que ha ocurrido, me he roto el gemelo.

Automáticamente me viene a la cabeza, me pierdo “el traje de gitana” (así es como Siri entiende La Transilicitana) , la reacción en el vestuario del club de pádel es casi instantánea y por instinto publico en Instagram “a la mierda la transilicitana ¿alguien me puede recuperar?

Hasta el día siguiente no fui consciente de lo que aquello significaba. No se trata de si físicamente era posible o no recuperarse, ya que no tengo conocimientos de medicina deportiva, pero si me di cuenta, que mi mentalidad ya estaba en cómo estar en la salida el día 26 de febrero.

Realmente volví a apelar a las leyes más profundas de la naturaleza y la espiritualidad, que era proyectar mi recuperación y en el camino, encontrar las herramientas que me debían de llevar a la salida de la Transilicitana.

Sabía, por ejemplo que a mi gran amigo, excelente médico de familia y crack en medicina, no lo podía llamar ya que él, se ha formado y entrenado para cuidar y salvar la vida de las personas, no para ayudarlas en sus locuras y sabía a ciencia cierta que su consejo no podía ser otro que conservador,a 26 días de la prueba.

Ante mi llamada de ¿alguien me puede recuperar para la Trans? Me respondió : “hay uno en Torrellano que pone las cañas”

Esto me ronda por la cabeza durante dos semanas más y tuve que meditarlo, tengo 52 años, familia y no soy un Lemming.

Por fin provoqué esa conversación con él y me salió del corazón decirle,si un día muero transmite a mi familia que lo hice haciendo las cosas que me gustan y me hacen feliz, Eso estoy seguro de que cura otros muchos males y sé que le estaba transmitiendo a él también una meditación, en esta vida no hay verdades absolutas y en la virtud siempre está en el equilibrio.

Ante la llamada de auxilio a las 11:00 de la noche del martes 31 de enero ( 26 días para la transilicitana ) no tardó en sonar el teléfono, miércoles a primera hora me estaba llamando mi amigo P, una persona que ha superado muchas adversidades en su vida deportiva y con una mentalidad siempre positiva, muy competitiva y que también hacía la Trans.

!!! Alberto !!!, Me dice enérgicamente, ya he hablado con mi fisio, llámalo que espera tu llamada, es un crack, se llama R, ponte en sus manos que te hace un hueco esta misma mañana, le he dicho que eres mi amigo.

Yo entonces estaba en la tarea de conseguir unas muletas, ya que esta mañana tenía mucho trabajo y la rotura, ese tipo de lesión te deja totalmente incapacitado para andar.

Rápidamente y de verdad que se me ponen los pelos de punta llovieron las ayudas : fisioterapeutas, las muletas de la madre de mi compañera R y a las 10 ya me estaban pasando la ecografía para ver el alcance de la lesión.

Yo lo que vi era una almendrita, hasta el decimocuarto día de recuperación no escuché o no quise escuchar el alcance de la lesión cuando el fisio me dijo “dónde vas chaval”, tras sacarme dos jeringuillas de líquido, Vamos genial Alberto, me dijo, el martes te hiciste 7 cm de rotura en cremallera.

El segundo día, ya me apunté al gimnasio hacía años que no pisaba uno, con la intención y el consejo de fortalecer otras zonas al quedar inactivo, cuádriceps, isquios, abductores, había empezado la cuenta atrás para la Trans.

Yo sé qué cuando digo que esta carrera es más que un una carrera, una experiencia espiritual creéis que exagero, pero hice una profunda meditación y me di cuenta rápidamente de la verdad.

Una persona con mi edad, lo normal hubiera sido tras tener que guardar reposo absoluto que te pegue un bajón y perder toda motivación, a la hora de hacer una recuperación, partiendo de unas muletas y un impedimento para casi todo.

Me di cuenta que mi mentalidad va más allá de estar en la salida de la Trans, me di cuenta que en la trans, como la vida, no hay meta, solo camino, con lo que iniciar la recuperación con la fantasía de que eres un corredor, que has hecho siete Transilicitanas y que vas a recuperarte

Es una mentalidad que me hace muy feliz, me da fuerza para ir al fisio, gastar mi dinero y apuntarme cojo al gimnasio, y de verdad que sinceramente pensaba que era imposible , ya que es una lesión muy incapacitante, pero el reto me ponía, mi mente estaba en modo Transilicitana, y en ese modo no caben las dudas, sólo el cómo se sortean.

Como siempre digo, los retos y el deporte siempre tienen que estar en una segunda línea, en la primera y antes está tu familia y tus seres queridos.

Mi suegra A, se había roto en Navidad, el fémur y la dejamos en Barcelona con su familia, coincidiendo con la feria del vino y la Candeleda ya habíamos sacado billetes de avión para ir a verla.

El fisio que me estaba sometiendo cada 48 horas a máquinas de última generación, en fin con ruiditos de todo tipo, me dijo reposo absoluto.

En Molins de Rei, el pueblo de mi mujer, en la feria de la Candelera, no hay aparcamiento y es un caos, así qué no sé cuántos kilómetros haría ese fin de semana con la muleta, únicamente apoyando el pie izquierdo pero sin impulsar.

En cambio, los niveles de felicidad endorfinas y risas fue 10 viendo a los primos, los tíos y Adelina, a la vez que disfrutando de una feria genial.

Me encontré por la calle, ya que como había que andar un par de kilómetros hasta la fira yo iba a mi aire, al tío A, que también iba con muletas así que le dije tío “no me chilles que no te veo” vamos a ver si somos capaces de llegar hasta la Traska Tuska, una tasca vasca que me encanta y tomamos unas birras.

Así nos fuimos entre los puestos, que vendían de todo hasta que llegamos a uno muy particular y le dije :

“tío vamos a pararnos en este, vi ayer que es un señor que lo atiende que me recuerda a los charlatanes que iban a mi barrio el del Asilo, para la fiesta de San Pascual, recuerdo uno que se llamaba Ramonet, eran tan buenos que eran capaces de vender mantas, muchas mantas, en pleno verano subidos a su camión con un micrófono.

Así que a 600 km de mi casa nos paramos delante de aquel puesto a escuchar atentamente como el señor con un micrófono ahora ya inalámbrico en la oreja hablaba al público de las virtudes de sus productos, muy útiles en cocina, y como no paraba de despacharlos, me parecía estar haciendo un curso de ventas gratis parados frente a él.

De repente se vuelve el vendedor me mira yo estaba en un lateral haciendo un vídeo y me dice “tú eres de Elche,” yo quedo perplejo, sabiendo que era un crack, pero no podía llegar tan lejos como para estar a 600 km de tu casa, sin abrir la boca y que me dijera semejante cosa, así que miré mi ropa para ver si llevaba algo que pudiera hacerme identificar como Ilicitano, pero fue negativo el escáner.

Se paró, me regaló el utensilio de cocina, que hace cosas increíbles y me dijo me suena tu cara, soy de Elche.

El vivir el aquí y el ahora y asumir tu responsabilidad, porque está claro que no hay nadie más responsable que yo de la rotura y seguir viviendo el presente y aceptando o como dice mi amigo R., integrando las cosas que te pasan en la vida y mirando la vida con optimismo e ilusión, como dice mi maestro Emilio duró

Creo que esto genera una serie de mecanismos y efectos químicos sanadores, que es totalmente imposible medir actualmente por la ciencia ni aplicar a todas las personas por igual.

Así que me aferré a R., la persona que me dijo que haría lo posible para que yo estuviera en la salida.

Los que estamos apuntados, sabemos que no es una transilicitana cualquiera, es la transilicitana post pandemia, 2 años después, ya que la última coincidió justo en el momento que estalló, es más, allí se darían los primeros positivos.

Este año ya había hecho pre-Trans cuatro salidas largas, de más de 30 km, dos en solitario, por tramos de la Trans, la tercera con un grupo de andarines que formamos de forma espontánea con dos compañeras del club Atlético El Altet y la cuarta con mi amigo E, de Madrid, que la hacía corriendo este año y estaba a tope.

En las cuatro lo pasé genial, porque es importante disfrutar el camino, ver los árboles, la naturaleza, echar horas andando, coger una naranja de camino y saborearla, disfrutar de los km, hacer unas fotos y acabar con una buena hidratación de cerveza, esto es personal, como me gusta a mi, pero nunca supone un estrés ni una obligación.

El tema es que si te vas en navidad a algún sitio te llevas los deportivos y te haces una caminata porque estás todo en año en modo Transilicitana, es una filosofía de vida.

La tercera fue muy chula, porque se organizó por Facebook un entrenamiento de participantes de la trans corriendo y los que lo hacemos andando dijimos o pedimos que se organizará uno andando y allí surgió un grupo espontáneo liderado por un chaval que todos creímos que era un experto en el recorrido pero que luego resultó que era de fuera, ahora mismo no sé recordar de donde pero tenía el positivismo en las venas Ese día salimos del punto de salida oficial de la trans en Elche , hicimos el recorrido por el Cau hasta bajar por el barranco de San Antonio y acabar nuevamente en Elche,creo que nos salieron 30 y tantos, fue un grupo estupendo que además continuamos teniendo contacto por WhatsApp.

A través de ese grupo me di cuenta de la cantidad, en porcentaje muy alto, de personas que no han llegado a la prueba por lesiones, al final siempre llego a mi teoría la de mis primeras crónicas del blog donde creo que no es necesario hacer tantos kilómetros para preparar la prueba.

Hacer menos y hacerlos durante todo el año, disfrutar del entorno, integrarlo como una forma de vida, celebrar luego con un almuerzo, amistades, una cerveza, ya que tantos kilómetros castigan las articulaciones y con el ansia de llegar en forma a veces no dejas pasar apenas una semana a otra de distancia entre entrenos largos y eso creo que no es suficiente para recuperar a personas no atletas y que no hacen durante el resto del año carreras de larga distancia.

Creo que ese tipo de entrenamientos masivos generan estrés mental y físico al cuerpo, pero es mi opinión.

Así que sin hacer mucho ruido pasaban los días y cada día me encontraba mejor, llegó el fin de semana anterior a la prueba , 3ª semana de Recuperacion y pregunté al fisio si podía salir a entrenar, me dijo que no, que mejor aguantar.

Pensé no es posible enfrentarme a una carrera tan dura sin haberme probado antes, así que me puse el traje de luces y salí a hacer 20 km, pero sin estrés alguno, salí a disfrutar de cada km, respirar aire puro, disfrutar del entorno y cuando llegara a Santa Pola almorzar, eso si, evitando el desnivel para no tirar de gemelo.

Siempre disfrutando el camino, la brisa, el olor, el entorno, la vegetación , estando presente.
En comunión con el medio natural 🙏🏻 siendo uno con él

Así lo hice , salí de Arenales del Sol y cuando llegué a Santa Pola me acerqué hasta una panadería del centro y que me recomendó mi amigo P. que se llama Mamella, compré un trozo de coca y una cerveza, me fui con la bolsa hasta la playa con la intención de comerla mirando al mar sentado en la repisa del paseo marítimo, disfrutando de ese momento me fijé en la forma de andar de una gaviota que me observaba, y de repente supe que era el maestro 🙏🏻 que estaba junto a mi !!! Le faltaba una pata !!!

Vi claro que ella no se planteaba si podía o no, simplemente avanzaba.

y lo relacioné con un artículo que había leído el día anterior de una ballena.

https://www.lavanguardia.com/natural/20221212/8641690/ballena-columna-vertebral-fracturada-mas-4-000-km-sorprende-expertos.amp.html

Ver esa gaviota , haciendo el primer entreno después de la lesión y relacionarla con la ballena me hizo verlo claro, así había superado ñaña lesión, ellas no dudan, únicamente avanzan y ese es el espíritu de la transilicitana, “Sempre avanti” el sábado 26 estaría en la salida.

A la vuelta a casa pasé por la ermita de Nuestra señora de la Asuncion, junto al mar en el camino de bajo del Faro, yo no soy católico practicante pero recordé que mi amigo E. se para siempre cuando hemos entrenado por allí , así que me paré y pedí para poder hacer la Transilicitana.

La verdad casi nadie creía que podría estar,así que tampoco sentía presión, esa semana confesé al fisio que había salido a entrenar, dejó pautado una sesión y me dijeron al hacerme una ultima eco 3 días antes que posiblemente acabaría de cerrar lo poco que faltaba.

Así que durante la semana fui preparando y ordenando todo el material para la gesta, lo racional era hacer un trozo pero como os he contado en anteriores crónicas, a la Trans no se puede llegar pensando eso,limitando ya de salida, así que preparé para el cambio del km 50 todo el material pensando en el frío de la noche.

Esa última semana observé en las comidas que me pedía el cuerpo y no me corté, tomé electrolitos unos días antes, una cápsula al día, plátanos y decidí no llevar absolutamente nada de comida en la mochila ya que los avituallamientos son top y hay de todo, luego vuelves con esas barritas enteras y la alimentación sintética para tantas horas no hay cuerpo que la resista.

El día anterior me salía por las paredes, lo reconozco, necesitaba calzarme los deportivos otra vez unid Topo de drop bajo y salir, estaba más nervioso que Marco en Sorpresa Sorpresa, por la tarde fui con mi amigo EN. a recoger el dorsal, hacía frío, así que no había mucho ambiente , vi al lado del castillo montada ls meta, la miré de lejos con mucho respeto pero no me acerqué.

Tampoco me atreví a poner la foto en ningún sitio, todo se cocía en el interior

Por la noche preparé todo el material ,la bolsa del cambio, mochila, chubasquero pues había posibilidad de lluvia, palos que me ayudarían a subir el Cau y no tirar de gemelos etc, lo comentado en otros post del blog !!! Demasiado, sólo para salir a andar !!!

Por la noche me llamó E. de Madrid que la hizo conmigo el último año, este año venía mucho más preparada para correr y aunque me dijo que la llevaba su chico, un poco más tarde me dijo que se venía conmigo, así que quedamos a las 6:30 para que diera tiempo a llegar con tiempo y y tomar un café, yo se que dudaría si nos íbamos a ver en la salida y que yo era como un talismán al que ver antes, yo también me alegré mucho, la verdad es que en aquella Trans quedamos hermanados para siempre.

EN que también venía también de Madrid me confirmó que iría en su coche ya que como corría en parte acabaría mucho antes que yo.

Así que a las 6:00 sonó el despertador y sentí el cuerpo fuerte, hoy era la Trans y el cuerpo lo sabía, ducha , vestimenta, todo muy meticuloso y al coche, recogí a Eva y miramos si habían abierto ya el Kiosco en El Altet, estaba cerrado, así que tiramos para Elche.

Al llegar, era temprano, había poca gente y nos encontramos a P. , ¿que os voy a decir de Paco? Un crack en todos los aspectos, le pregunté de broma si había dormido allí y nos deseamos suerte.

Dejamos la bolsa del cambio y Eva me regalo una bolsa de chuches vegana que guardé con cariño, no llevaba nada de comida y eso me podía salvar de alguna pájara.

Encontramos abierto Suker y saludé al propietario que hacía su primera Trans, tenia esa mirada en su cara.

Pedimos los cafés y pronto llegó EN, venía atacado, que frío hace, decía, ven que necesitas un abrazo le dije, estas nervioso aunque ya era su segunda Trans y está más fuerte que el vinagre.

Así que calentitos allí se me pasó que había quedado con el resto del club de El Altet y el grupo de entreno en la bandera para hacernos una foto.

Salimos con el tiempo justo para la salida, mejor les dije , así no pasamos nervios y al llegar ante el mosaico de la Dama vimos a mi amigo JC, que es un corredor machaca pero que la hacía andando con su amor MC, él es así, también a S que me hizo mucha ilusión

Cuando llegamos al parque ya habían 1.000 personas en el cajón, ya colocadas, fui escaneando todo el grueso de corredores hasta que encontré gracias al amarillo a los compañeros del club, era necesario para mi ya que yo iba a salir a un ritmo inferior para no tirar de gemelo y me daba miedo no verlos luego.

No es porque sean mis compañeros, pero son seres únicos, yo digo que tenemos mucha suerte de habernos conocido y tener la misma tara mental, nos admiramos y apreciamos, con algunos de ellos hemos vivido Trans épicas.

Como he contado muchas veces hay decenas de Trans, y la tuya transcurre en tu espacio/tiempo con los que van a tu ritmo.

Foto de rigor y dan la salida

pronto E desaparece y a EN lo animo a que desaparezca ya que si iba a correr evitaría el tapón al subir al pantano.

Me encuentro a L que también la hacía por 1ª vez y que venía bien preparada

Aviso a mis compañeros del club de que iré un paso por detrás probando y pronto me veo superado por la gente que salió corriendo por la euforia de la salida y que a mi me daba miedo por un empujón o mal gesto en frío, esta iba a ser una prueba de humildad, iría con la escoba y la parka pisándome los pies.

Subí muy concentrado camino del pantano e iba rezando por cómo me encontraría subiendo el Cau, el tapón que se iba formando y ralentizando me venía bien para probarme, me encontraba bien, dándome miedo tirar de gemelo con un paso acelerado como es el mío natural.

Un amigo debió verme y se retrasó para darme alcance, andó un rato conmigo hablando y pronto me dijo que me iba a confesar algo, me contó una confidencia y me paré a buscar aseo junto al río.

Subí el pantano con miedo excesivo casi de lado para no elongar el gemelo y seguimos camino del Cau.

Al subir a la antena todo cambió, me puse súper contento ya que si estaba sano al subir estaría bien para andar, en la cima me encontré a N. del club, deportista pero su primera Trans, venía llena de miedos pero con una determinación que llevaba Finisher grabado en su mente, y le pedí que me hiciera una foto.

Había salido en ayunas como tengo costumbre, sólo con el cortado, así que conecté con el paisaje y ya estaba deseando llegar a la Font del Llop para almorzar mi tradicional trozo de coca con sardina y la cerveza que no perdono.

Al llegar al primer avituallamiento km 12 estaban ya en faena los compañeros del club, cogí con muchas ganas un trozo o 2 de tomate, busqué coca con sardina, y quedé impresionado con el contenedor de cerveza y hielo , agarre un trozo de hielo y lo puse en el gemelo mientras almorzaba, para bajar la inflamación, esto ya se hizo una constante en los avituallamientos.

Ese avituallamiento sin duda es mi favorito de la Trans, te has quitado la presión que llevas desde el día anterior, empiezas a hacer lo que te gusta, que es andar, haces el trozo de subida al pantano que es muy bonito , la subida al Cau y un almuerzo de verdad, y por supuesto !!! estás fresco !!! Es todo alegría

Al poco vi llegar a M que es una titán de la Trans pero ese día no le veía el aura de ganadora, ella también evitaba la mirada, el expresar sus miedos o sensaciones, los llevaba en silencio con dignidad y movía armónicamente sus palos, pico y pala.

Salieron pronto mis compañeros y yo detrás, poco después hacía el camino de la mina donde hacíamos el segundo avituallamiento, después de almorzar y con un sol genial, se me hizo un instante, y ya eran 22 km, allí tengo costumbre de hacer un cambio de calcetines ,pero lo que me pedía el cuerpo era tomar un vaso de Coca-Cola , me dio mucha alegría encontrarme de nuevo con los compañeros del club, sobre todo con S, nos hicimos una foto, nos conocíamos poco, pero sentí un sublime respeto y diría admiración por su parte, no había salido nunca con ella y son de esas personas positivas que te alegran el alma, es la alegría y el entusiasmo personificada y su cara es el espejo de su alma.

Km 22

A partir de allí me olvidé más de la lesión, con un tiempo estupendo y con un sol que no esperábamos fuimos a buscar el barranco de San Antonio para llegar a Elche donde esperaba la comida, km 32.

Paso rápido de 10 km en diez porque así es la Transilicitana, tienes que devorar km.

Me preocupaba un poco al llevar un ritmo bajo estar en la cola de la carrera, cada vez hay más corredores pro y menos andando, iba fijándome en las personas con las que andaba , algunos con mochilas muy pesadas y que sabes que en un porcentaje alto no acabarán la prueba, aunque siempre te sorprendes.

Así que apreté un poco y cogí a los compañeros del club.

En el último tramo del barranco,ya en Elche ,entrando por el túnel derecho salía , escoltada por 3 bicicletas de la organizacion, la primera y de cerca la segunda, corredora que ya venía de la playa y Valverde para afrontar los últimos 30 km, le animo con un !!! Vamos campeona !!! Y me hace una sonrisa de oreja a oreja, me pareció increíble con los km que llevaban esas jóvenes corredoras a sus espaldas,!! 70 !!

Llegamos al km 32 y allí nos enteramos que M no sigue, primer mazazo, la llamo por teléfono por si se trataba de un bajón anímico pero tiene la cabeza muy bien amueblada y me argumentó la decisión.

Parece que nos unimos un poco más en grupo, yo tuve que buscar un sitio aparte en una acera para estirar la pierna con el hielo y la verdad no quise coger las bandejas de comida, macarrones o arroz, no me llamaron, así que comí unas habas y creo que un sándwich.

Nos habíamos comido un tercio de la prueba, 32 km, salimos, entre bromas, hacia El Altet que sabemos que es nuestro feudo pero con la ilusión de parar en los Quiles a tomar un café de olleta del que hace Antonio y unos rollos artesanos.

Fué una auténtica alegria visualizar “El Roal” y allí estaba Don Antonio con su hijo, me vio que le hacía un Reel y me dijo “como lo vea mi padre en Instagram le molará y querrá una cuenta.”

Don Antonio del “Roal”

Allí me hice una foto , llevábamos 8 horas de marcha, nosotros íbamos con 14 horas por delante para meta y el ganador de la pirueta estaba llegando a meta, paradójico.

Pues de ese tramo hasta El Altet es donde más me castigó la moral, recibo la noticia de que A no va a continuar, que parece lo tenia pensado y de que su pareja D, que también arrastraba una lesión quizás tampoco.

Al rato llegando al Altet (km 45)voy andando con D, me alegro porque me dice “ voy a continuar” , me da moral y me pone contento, ya que momento antes me habían anunciado que no y me dice : Alberto “creo que voy a hacerla corriendo, me veo con ganas” pero me confiesa que este año no había entrenado.

Así que veo que empieza a trotar y lo pierdo, ahí se me vino la moral al suelo, pensé, el cansancio hace que se nos vaya la pinza, ¿como va a hacer una persona que no ha entrenado 60 km corriendo después de 45 andando?

Pero soy un amante de lo impredecible y también me pareció algo muy de la aldea de Asterix y Obelix, de este club tan particular, ademas estábamos entrando a la aldea !!! Nuestro feudo !!!

Creo que se escribe SM Club Atlético El Altet, sólo llevar esa camiseta da solera para darlo todo. Yo lo veo como la aldea de Asterix y Obelix, digo cariñosamente que un grupo con la misma tara mental , dividido en dos secciones muy distintas, los Pro que son los locos del Trail, de las montañas, las crestas y las carreras.

Pero nada normales, beben agua de mar, comen cosas que les da energía tipo el druida Panoramix, pero todo legal, garbanzos, aceite de coco y cosas así ,salen del after el viernes y de madrugada antes de amanecer y haga el frío que haga están camino a cualquier montaña de la Costa Blanca para correr.

Y el resto, los sender, que estamos por la amistad , pertenencia y hacer algo de deporte, pero que se nos va a todos la pinza igual, que alguien dice que hay una carrera en sierra nevada de noche en pleno enero por la nieve, todos apuntados , ¿alguien se apunta a la Costa Blanca Trail ? Sujétame el cubata, todos apuntados, igual nos apuntamos a una carrera facilona o nos metemos en un buen lío.

Todos nacidos de rutas familiares que han acabado con cresteos para cagarse y darse la vuelta o a las 4 de la tarde o apuntarnos a la perimetral de Crevillente sin leer el desnivel, pero lo que ha dado carácter a este otro grupo, al que yo pertenezco, son las Transilicitanas épicas, narradas en otras crónicas, utilizando más de 20 horas y que se han acabado con el corazón y en equipo, donde igual aparecía un compañero a las 12 de la noche con una pizza recién hecha en el pantano a que te aparecía otro compañero a las dos de la mañana en el pre Castro para ayudarte y darte moral, y a los dos sabios porque no los escuchamos, pero una biblioteca para aprender de montaña.

Luego, señoriales, abiertos y solidarios como ningunos, aquí la última camiseta personalizada que a modo de hermanamiento se le hizo a nuestro admirado Miguel Mataix de Beneixama

Y todo esto lo cuento porque esto se huele en el ambiente, quiero decir, porque veas a un compañer@ del SM Club Atletico Altet cojear en el km 50 , no te hace pensar que no pueda acabar la Transilicitana, todo puede ocurrir

Mi homenaje a estas grandes personas

Visualizo a lo lejos El Altet y al entrar ya encontramos a E que había venido a animar a su chica, alegria de recorrer el pueblo y antes de llegar al pabellón me encuentro a C que se iba para casa y que llevaba un cencerro en la mano, se alegró mucho de verme, con cara de sorprendida de que hubiera superado la lesión y me dio un abrazo, me pego un subidón, al llegar muchos componentes del club para animarnos, creo que sudoroso los abracé a todos sin pensar lo sudoroso que iría.

Entré al avituallamiento, la verdad, no sé ni que tomé y recuerdo consultar a Juanma, yo venía todo el camino con pantalón corto , no sé si cambiarme en Arenales o echarme la ropa de la noche a la mochila y cambiarme más entrada la noche,le comenté, me dijo que me cambiara ya que caía la tarde y pronto helaría y que saliese ya, que me veía muy bien, al decirme eso sin intercambiar una palabra más entendí que me decía “estás sólo” no te enfríes y tira para meta, sabía que quedaban 50 km pero sabe de mi determinación.

Me hicieron una despedida que quise inmortalizar en un reel cuyo enlace os he puesto antes y con mucha ilusión salí para coger la playa, sin duda mi sitio favorito, pero a la vez punto de inflexión y sobre todo vivir el momento porque no puedes pararte a pensar llevas 10 horas de marcha, atardece y te quedan 12 horas ………

Apenas veía corredores cuando entré a la playa y llamé a E. que iba a venir con su coche para hacer el cambio de ropa.

Mis compis J y P vinieron de nuevo a despedirse y desearme suerte

Así fué , llegué a Arenales, cogí la bolsa del cambio , allí estaba D. Terminando de cambiarse ,y allí llegó E. y mi hermana con el coche, un tio tan grande y con la rigidez de 50 km imposible cambiarme dentro del coche así que abrí ambas puertas , desplegué la ropa en el asiento y me cambié entero, ellas fuera del coche abrigadas con plumas no dejaban de decir “ que frío hace” yo venís caliente así que aceleré porque pensé como me enfríe aquí no salgo, aquí huele a hogar.

Las besé, les agradecí venir y guardé en la mochila 3 comodines para más adelante, el frontal, una camiseta caliente y el gorro de lana, sabía que el frío sería paulatinamente cada hora , más el cansancio y necesitaría algo que me reconfortase.

Sonó mi teléfono saliendo de Arenales, salir con ropa limpia y haber visto a Eva me había dado alas y estaba optimista, era EN, me dijo que estaba jodido,que le habían dado unos pinchazos en el gemelo, que le habían dado un masaje en Angelets pero que no se recuperaba del todo que no le daba garantías para subir hacia arriba desde el Charly, que haría el último intento con el fisio alli y se lamentó de no haberse traído unas medias de compresión.

EN es un tío muy sensato, ya había hecho la Transilicitana otro año, sabía que esos pinchazos seguidos y agudos no eran una buena señal , quedaba mucho y en la llamada ya tenía media decisión de abandonar tomada, yo creo que me estaba pidiendo permiso ya que preparamos el reto juntos

Entonces recordé que en mi bolsa del cambio había dejado unas sin utilizar, las eché porque comprimían más que las que llevaba y pensé que me podrían venir bien si empeoraba el gemelo.

Llamé a Eva y le pregunté si había llegado a casa, me dijo que no, que estaba todavía con mi hermana y le pregunté si podían hacer una misión divina, llevarle al Charly las medias compresivas a E, calculé que llegarían a la misma hora, el estaría con los fisio, le dije que tenia que salir del Charly que era el punto fatídico

No lo vi seguro, así que le grabé un audio a Eva para que se lo pusiera, es tu última Trans según me había confesado, querrás llevarte el recuerdo de que la acabaste, vamos a meta.

Luego me contó E que lo encontró en la camilla mientras trabajaban los fisios, le dio las medias de compresión y al salir vio mi mensaje., entro y le dijo “tengo un mensaje del Lopez” y le puso el audio.

EN que me conoce debió pensar , no me queda otra que seguir, el fisio se quedaría flipado, son cosas que pasan en la Trans y me gusta inmortalizar , luego tuve que acordarme del nivel de energía con el que llegué yo al punto donde él estaba ya donde ya no tenia la fuerza para animar a nadie, cosas del espacio/tiempo

Al pasar el cementerio de El Altet, ya iba en solitario, no quería parar, ni sacarme la mochila para buscar el frontal pero la luz desaparecía con la puesta de Sol, era un tramo de muchas piedras y pensé que mejor sacarlo.

Pronto vi unos marchadores que me preguntarían si iban bien, llevaba el track en el reloj e iba seguro.

Ese tramo es de pico-pala, atraviesas la sierra de eucaliptos y piedra, los campos de cultivo, hasta que divisas las luces del avituallamiento de Valverde, km 58 , había llevado en la cabeza tomar un caldo caliente pero al llegar, realmente se me olvidó, recuerdo que busqué una silla para descansar un poco y poner la pierna en alto

Allí apareció ES que acabamos juntos una Trans mítica y que luego ha vuelto todas las ediciones a animarnos , D vi que se retiraba, había arrastrado todo el año una lesión, y apareció el hijo de ES , como si en vez de en un habituallsmiento de un catering se tratase con una bandeja de saladitos y provisto de una gran sonrisa ,cuyo momento tuve que inmortalizar

Salieron con mucha determinación S y N , cuando me di cuenta no había sellado y volví, vi a A que se disponía a salir, sellé y cuando llevaba 300 metros me di cuenta que A no venía, la llamé por teléfono y estaba contrariada,quería llegar hasta Charly, le pregunté si no se veía capaz de llegar a meta, nunca sabes dónde está un bajón a superar o una clara visión de que no te ves.

Debí decirle algo que no recuerdo,porque estaba cansado pero no la alenté a hacer el tramo, sabía del gen competitivo de A y después de 58 km, dar un “paseo” más hasta el 66, de noche no le encontraba sentido, ya había venido con la mentalidad de no hacerla entera pero tiene ese gen de “un poco más”

Salí a la rueda de las que creía eran las compañeras del club, seguía sus frontales y me gustaba de lejos escuchar el murmullo de su conversación.

Llegando a Elche y después de 14 horas de carrera me di cuenta que realmente no había hecho una comida consistente, a medio día vi las bandejas de macarrones y arroz y no me llamaron a comerlas.

Eva y mi hermana me habían dicho que irían a verme allí y quedé en llamarlas cuando entrara a Elche, así que cuando divisé el campo de fútbol , km 66 me dije , ya está bien de frutos secos, plátanos, naranjas y algún dulce que cogí en El Altet, la llamé “Eva por favor,pídeme en el Charly medio bocadillo de longaniza con morcilla y un bote de Coca Cola” estaba hambriento.

Al llegar allí vi a S y le dije que necesitaba sentarme y descansar, yo creo que entendió que me retiraba por cuando nos encontramos horas después se sorprendieron.

Vi a mi hermana , ya hacía un frío de narices así que busqué un rincón resguardado con la tienda de coches, cogí una silla y volví a ver uno de los geniales contenedores de esos de cerveza que me habían surtido de hielo todo el día, cogí un trozo de hielo, una segunda silla donde acomodé la pierna con el hielo debajo de la media.

No pude evitar coger una cerveza fría y pronto apareció Eva con el medio bocadillo que olía como una maravilla a recién hecho a la plancha y la Coca Cola que al estar caliente y haber encontrado la cerveza tan fría dejé.

Ese bocadillo me salvó

Al acabar de comerlo y hablar con ellas , Eva me sorprendió con un termo de té caliente que me había traído de casa, para entonces ya me había empezado a enfriar así que ya de pie para salir lo tomé casi todo, creo que eso y haber comido algo tan consistente me enchufó.

No sé si mi hermana me preguntó lo que quedaba y le respondí que si pensaba en las horas que me quedaban no saldría.

Salí con mucha moral barranco arriba, zona pedregosa y sin duda la de más incertidumbre, es un tramo de noche que parece fantasmagórico, hacerlo sólo con la luz del frontal, noche sin luna y atravesando túneles es un poco heavy.

De cerca me seguía un señor al que yo hacía algunas indicaciones pero que conocía mejor que yo todo, y creo que nos reconfortaba a ambos ver las luces de los frontales a distancia, ahí te das cuenta de la importancia de la luz trasera

No recuerdo de la noche que inmortalicé esta foto de mi track pero me marca Carretera de Les Voltes del Ferriol y eran las 23:32

Me propuse darle caña y atravesar cuanto antes ese tramo y pronto me vi camino del pantano, he de reconocer que este tramo me desgastó mucho, tardaría más de 2 horas en atravesarlo y llegué al pequeño avituallamiento del niño del tambor, hacía un frío y viento de miedo, entré directamente a la carpa pero no buscaba nada concreto, creo que sólo quería sentir el calor de ese sitio cerrado a la intemperie.

Salió alguien de mi altura que llevaba un vaso en la mano, sin dejarme mediar palabra me dijo “ tómate esto sin rechistar” cogí aquel vaso y era caldo caliente con pelota semi triturada en el fondo.

Pasada la media noche y 16 horas aprox la cabeza ya no rige del todo bien, así que, que te traten como un bebé y alguien sepa mejor que tú lo que te conviene es una verdadera pasada, no hizo falta que le diera las gracias porque mi mirada con el vaso caliente lo decía todo

Al salir de la carpa vi a S y N del club sentadas en las sillas con un grupo más extenso, N cansada pero es una persona muy muy fuerte y se había estado mentalizando mucho a lo que venía, S me miró y su cara era ya un poema, lo que en la foto que nos habíamos hecho por la mañana era todo alegría su cara ahora reflejaba dolor, cansancio y yo diría miedo, me describió sus dolores, pero estábamos ya en la zona que yo llamo del diablo, la de prevalecer para vencer, así que les dije, no os enfriéis aquí, si hemos llegado hasta aquí es para ir a meta, …….. ya lo tenemos.

No sé si se acordó de mi familia, pero se lo tengo que preguntar.

Luego de camino que da para todo, llegué a cuestionarme esa obsesión mía por lo de llegar a meta, pero si te has comido 80 km,que son 2 maratones, al día siguiente te va a doler todo igual ¿porque no perseverar y vencer?

Al día siguiente te dolerá todo, quizás un poco más pero verás esa medalla y ese recuerdo de llegar a meta quedará para siempre en tu corazón

Salí detrás del mismo señor que me encontré en el barranco e hicimos los pocos km pero los más técnicos por el pantano hasta llegar a la zona asfaltada, allí creo me adelantó y encontré a más gente subiendo, hacía un frío tremendo, cuando cogía zona de viento tenía que subirme la braga y respirar a través de ella para calentarme.

No se con que tiempo de distancia me llamó primero E para decirme que había llegado a meta, es una campeona, yo iba destrozado, sin ganas de hablar pero tuve humor para decirle que todavía tenía un arma secreta y era unas chuches vegui que me dio a la salida, luego me llamó E al que animé cuando tuvo los pinchazos que también había llegado a meta, y le dije que me quedaba mucho todavía que iba por el pantano, como estaría su cuerpo pero noble como es me dijo si necesitas algo me llamas

Llegué al avituallamiento del 79 y consciente del frío que hacía allí, cogí un dulce y me dije , Alberto sólo quedan los 20 últimos km,vamos a la faena, salí tan deprisa de allí que se me olvidó rellenar el bidón del agua, tan solo había andado 200 metros cuando me di cuenta y fui incapaz de volver, ahí me di cuenta que iba destrozado, analicé que con el frío podría prescindir de ella o ya veríamos como lo solucionaría.

Así que iba comiéndome la cabeza cruzando a la carretera de Aspe, eran la 1:30 de la mañana y recordé que mi amigo M me dijo que lo avisara cuando pasara por su campo, le quité la idea de la cabeza ya que le dije que cuando paso por allí son las tantas pero me dió miedo no poder tomar las sales por no llevar agua y que me pudieran dar rampas.

Estaba ya durmiendo y también me arrepentí de llamar tan tarde, esta guerra era la mía pero la Transilicitana es así de mágica, con una sensación térmica de 0 grados y viento me veo en la puerta de un chalet un señor ( el propietario) con un chaquetón detrás de una barra iluminada !!! Había montado un avituallamiento en su casa !!! y estaba allí a las 2 de la mañana dando servicio , tenia garrafas de agua y un grifo de cerveza, luego me decís que porqué hago la crónica , en la Transilicitana pasan cosas increíbles y entre los que pasan corriendo y los que por el cansancio se olvidan, alguien tiene que contarlo.

Llené la bolsa de agua, me vine arriba y le pedí una cerveza, recuerdo que sólo pude darle un trago, cambié las pilas del frontal aprovechando la luz que allí había,ya que apenas iluminaba ya , al haber una noche cerrada lo llevaba en modo intensidad alta y consumió toda la batería muy pronto.

Le agradecí mucho el haber estado allí y salí para buscar el paso del AVE, ahí me di cuenta que me había transformado en un zombi, eché en falta haber hecho un cambio mas de calcetines y notaba que caminaba encima de lo que intuía era una gran ampolla

No sé en qué momento me volví a encontrar a las 3 compañeras camino del castro y N hizo conmigo unos km, esos km interminables, haciendo zig zag , yo estaba muy orgulloso de ella, habíamos hecho un entreno largo juntos y aunque es una deportista nata, la ultra le daba respeto y había estado pidiendo consejos, en ese momento sé que estaba pensando no me cogen más para una así y que tenia la mente puesta en su casa y los suyos pero sabía que el recuerdo de haberlo conseguido lo tendría para siempre .

yo creo que finalmente N se cansó de escuchar mis huy , hay ,y debió darse cuenta que ralenticé un poco el paso por el dolor que me causaba semejante bambolla y que debido a la lesión había readaptado la pisada cargando en el pié derecho y machacando ese metatarso , debió pensar que el famoso Castro no aparecía, se adelantó y ya no volví a verla.

Con un frío increíble por fin las luces de la ciudad bajo en diminuto, estaba en la antena del Castro.

Aquello a las 5 de la mañana parecía el vídeo Triller de Michael Jackson, habían verdaderos zombis andando por allí con esa ventisca, incluido yo zombificado

Unos héroes de DÍA que hicieron un trabajo increíble allí arriba, dando instrucciones y evaluando a cada participante la bajada, han habido muchas caídas, mucha atención nos decían y nos daban ánimos. La bajada hasta el km 92 se me hizo larguísima entre ventisca y con el miedo de tener un traspié con el gemelo.

Llegué al avituallamiento y me senté a tomar un Cola Cao caliente con unas valencianas y allí vi a S, que campeona pensé, le dije que N iba delante y creo que salió antes que yo, tampoco la volví a ver.

Y te das cuenta que la alegría del día, el compartir, el sorprenderte del camino, la naturaleza,sus gentes y la organización que es top, haciendo lo que te gusta, has pasado a la más insólita oscuridad, el frío, el miedo, los dolores musculares, y la falta de fuerza y hasta la empatía con los demás, son las dos caras del camino, quizás sea como la vida misma.

Antes de enfriarme más, salí para buscar la cuidad, era consciente de que llevaba más de 20 horas y las fuerzas más que justas y era la cabeza la que tiraba de las piernas.

Cuando llegué a la cuerda donde se hace el trozo de rapel me alegré ya que unos voluntarios de DIA organizaban la bajada uno a uno y nos juntamos gente allí , sabias que de ahí a la meta ya era todo llano, que el infierno de pisar piedras sobre piel viva acababa y me sentí arropado.

Al llegar a la ciudad y al inicio del río desde arriba, empieza ese mágico momento en el que recapitulas en tu mente la machada que has hecho, como has sido capaz una vez más de superar los inconvenientes y de conseguirlo, este año especial por la lesión y esas ganas de superarla.

En la ladera del río te encuentras a los primeros madrugadores que salen a hacer deporte, caminar o sacar al perro y te miran, te dicen buenos días con el respeto de saber que llevas andando un día y una noche, se te vuelven a poner los pelos de punta, y entonces sucede el momento Samadi, va a amanecer un nuevo día, hueles la vegetación ,camino, respiro, luego estoy vivo y aquí y ahora no hay más.

Las escaleras mágicas, subes y ahí el calor de la organización para darte la medalla y la enhorabuena y una vez más compruebas que te vuelves a emocionar y es el único motivo que encuentras sólido para haberla hecho una vez mas.

6:30 de la mañana y 22 horas y media después pido la tradicional cerveza que me voy tomando , iba a decir caminando pero sería cojeando hacia el coche, pensando ya en mi ducha caliente, en mi cama y en lo afortunados que somos de tener un techo.

No traten de hacerlo en casa

Si has llegado hasta aquí leyendo y has pasado de Netflix o eres masoca y quieres leer otras crónicas de cómo hacer una ultradistancia sin ser un atleta te pongo los enlaces :

Yo

2 comentarios en “Crónica de un Transilicitano, 2023, la penúltima.

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